Cómo cuidar tus zapatos

1-Deberemos evitar vestir los mismos zapatos dos días seguidos. La piel necesita descansar y volver a su posición original para no envejecer antes de tiempo. El uso prolongado del mismo par de zapatos, además de no ser nada elegante, no dejará a la piel respirar y ésta se verá obligada a absorber el sudor. Igualmente, las arrugas que hasta en los mejores zapatos se producen con su uso, se afianzarán siendo luego más difícil conseguir desprenderse de ellas. 

 2-Una de las normas más importantes a la hora de cuidar los zapatos es introducir en estos unas hormas de madera siempre que no estemos calzando ese par de zapatos.

Después de todo un día sobre ellos, las hormas además de absorber el sudor y el olor impiden que la piel se agriete. Igualmente, al “obligar” a todo el zapato a volver a su posición original evitan que se afee el aspecto de éste. 

 3-De mojarse los zapatos deberemos secarlos con un trapo suave y asegurarnos que no quede agua sobre ellos. No obstante, y a pesar de que no se vea agua, es muy probable que la humedad haya penetrado en la piel del zapato. Para evitar que dicha humedad haga estragos en la piel del zapato introduciremos en ellos unas hormas de madera. Al mojarse, los zapatos son más sensibles a deformarse por lo que deberemos ponerles las hormas.

Si nos encontráramos fuera de casa bastará con introducir en ellos papel de periódico. Combatamos la humedad con hormas o con hojas de periódico lo que nunca deberemos hacer es secarlos debajo del radiador ya que una fuente de calor directa terminará endureciéndolos y acortando la vida natural de la piel. 

 4-No se debe abusar de los productos de limpieza. Aunque los zapatos deben estar siempre lustrados e hidratados para evitar que la piel se seque y se resquebraje, el abuso de betún termina produciendo una serie de capas en el zapato que además de modificar su color original, impide respirar a la piel. 

 5-Para terminar, es importante conservarlos en las bolsas de algodón que se entregan con todo buen par de zapatos. Estas bolsas además de dejar transpirar la piel evitan que entre suciedad alguna. Si el espacio de nuestro zapatero lo permite deberíamos, una vez guardado cada zapato en su respectiva bolsa y colocada la horma correspondiente, conservarlos en la caja que se nos entregó con ellos. 

 

Lo que no debemos hacer

Al ser un producto natural, debemos tener una serie de precauciones a la hora de aplicar productos para su mantenimiento, por lo tanto no debemos usar productos destinamos a la limpieza del hogar. Tampoco debemos usar disolventes, ni otros productos abrasivos. Y nunca debemos usar la lavadora para limpiarlos.

También desaconsejamos los productos que contengan cremas líquidas, aunque nos especifique que son para usarse para el calzado, dichas cremas líquidas, no suelen ser compatibles con nuestros productos.

En pieles como el ante o serraje, nunca usaremos cremas, en este caso quitaremos el polvo o la suciedad que se haya podido adherir, y procederemos a peinar el ante con un cepillo adecuado para ello, dejándolo el pelo de forma uniforme.

Si tienes cualquier duda o deseas hacer alguna consulta, puedes enviarnos un email a customerservice@georges-shoes.com